En la actualidad la prueba del papanicolaou conocida como Pap-test, cribado o citología vaginal es el examen utilizado por el ministerio de salud pública (MSP) para el diagnóstico precoz de cáncer cérvico-uterino, a pesar de la importancia que posee este examen, existen varios factores que limita la práctica en las mujeres.
En el Ecuador de acuerdo con el registro nacional de tumores SOLCA Quito en el año 2017, el cáncer de cuello uterino es el segundo más frecuente en mujeres después del cáncer de mama, cada año se diagnostica 1.600 casos nuevos de cáncer de cuello uterino en el país, de los cuales 650 pacientes murieron en el 2014, la edad media al momento del diagnóstico fue de 54 años.
¿Qué es el Papanicolaou?
Las tomas ginecológicas se realizan de la pared vaginal (ectocérvix o del endocérvix). Los periodos funcionales de la mujer transforman las células del epitelio (pubertad, edad fértil), así como los estados que una mujer puede atravesar (embarazo y puerperio). Los ciclos ovulatorios generan tres tipos de frotis derivados del cambio hormonal: fase débilmente estrogénica y
luteína.
El crecimiento, la maduración y descamación del epitelio depende de la presencia del estrógeno y progesterona, esto sucede en la edad reproductiva. Éste se renueva totalmente en 4 a 5 días y si se le agregan estrógenos en sólo 3 días. Al detenerse el flujo de estrógenos, la maduración no se produce. Esto sucede después de la menopausia, donde la atrofia del epitelio es observada
a simple inspección, siendo este pálido, con manchas petequiales, existiendo mayor susceptibilidad a infecciones.
La prueba de Papanicolaou está enfocada a la población Diana que son mujeres que han iniciado su vida sexual y su edad comprende entre 25 a 65 años, debido a que el cribado en esta base poblacional ofrece una calidad de evidencia alta.
En el Ecuador la prueba de tamizaje para determinar el cáncer cérvico se realiza en los rangos de edad de 30 a 64 años. Sin embargo, los grupos de riesgo pueden realizar el tamizaje en forma temprana. Esta prueba se realiza cada 3 años en diagnósticos que no existan alteraciones o cambios inflamatorios. La cobertura de tamizaje en prevención de cáncer cérvico a
nivel del país es del 20%, con la aplicación del protocolo de Detección Oportuna de Cáncer Cérvico Uterino y Mama, pretende ampliar la cobertura de al menos al 70% de la población objetivo.
UNIVERSIDAD, CIENCIA y TECNOLOGÍA Vol. 23, Nº 95 Diciembre 2019 (pp. 45-51)